Edición 40
Turcos en la neblina
Por Santiago Calori
Cada dos por tres en estos envíos uso la muletilla «algún día debería hablar en profundidad de…» y nunca lo termino haciendo. Esta semana, decidí que dejara de ser una muletilla y empezara a ser una realidad.
Hace algunas semanas, cuando hablé de Bondsploitation y de Mockbusters pasé por el costado de un tema álgido: el cine turco de los años ochenta.
No te vayas, que es lo menos «cine de festivales» que vas a leer en tu vida.
Pocas veces un genero de cine de explotación está supeditado a un gobierno de facto, pero este es el caso.
¿Cómo es eso?
El golpe de estado de los años setenta en Turquía trajo como consecuencia la eliminación de todo material fímico proveniente de Estados Unidos.
Eso, que suena como «el sueño de los padres progresistas que llevaban a sus hijos a ver animación checa al cine Cosmos» (hablo desde la experiencia) deja, en general, graves secuelas (en mi caso) y a un público sediento de ver las películas que no los dejaban ver.
A ver si aprendiste algo en ¡cuarenta! envíos : ¿Qué pasa cuando el público quiere ver algo que, por alguna razón, no se le permite? Correcto: aparecen productores y directores dispuestos a llenar ese vacío a cambio de una entrada.
¿Se pirateaban las películas como en la Rumania de Ceaușescu? No exactamente, el plan era bastante más complejo y voy a usar una película para hablar de otras películas después. Empecemos por la más famosa: capaz estás familiarizadx con «la Star Wars turca».
«La Star Wars turca» se llama en su traducción de título original El hombre que salvó al mundo (Dünyayi Kurtaran Adam, 1982) y empezó como un proyecto donde un director llamado Çetin Inanç quería hacer una película de acción en el espacio.
Inanç era un director de películas eróticas que un día «quiso ir a más» y largarse a dirigir películas de acción. Se lo apodaba «Jet» por su velocidad para filmar, nunca repetía una toma, incluso si estuviera mal hecha y, se dice, que llegó a filmar ¡un largometraje en un día!. De más está decir que hablamos de «hechos, no palabras» y que «los resultados no se discuten.» Sí, Inanç es el tipo de personaje con el que este newsletter se comería un asado.
Claro que el camino de Inanç no estuvo tapizado de rosas: se encontró con la serie de calamidades.
Bueno, o eso dijo: aparentemente los sets que habían construido fueron destruidos por una inclemencia climática y «se vio obligado» a hacer lo que terminó haciendo. Una versión atravesada del «me obligan a delinquir», pero con películas.
¿Qué terminó haciendo? No te pongas ansiosx, querés.
Consiguió una copia de La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977) y empezó a retroproyectar las imágenes más espectaculares del espacio detrás de unos actores locales que hacían sus papeles como mejor les salía.
Y cuando digo «consiguió una copia» no es «consiguió los derechos»: todo lo que usó en este extraño ¿fan film? fue siempre sin preocuparse jamás por pagar nada.
Pero eso no fue todo: porque no les alcanzó con la retropoyeccción y fue por más: sacó fragmentos enteros de La guerra de las galaxias, Battlestar Galactica (1978) y hasta Los cazadores del arca perdida (Raiders of the Lost Arc, 1981), montó todo con su propio material y bueno: el resto es historia (?)
El resultado es, digámoslo así, extraño: dos pilotos espaciales turcos que parecen salidos del videoclip de Thriller de Michael Jackson llegan a un planeta y descubren que un tirano quiere el control total. Tiene un cerebro que le da ordenes y unos monstruos a su cargo. Unos monstruos que se parecen mucho a los personajes de Plaza Sésamo.
Y cuando digo «se parecen mucho» no es «se inspiraron»: usaron disfraces de los personajes, dándoles un aire mucho más siniestro que el que se hubiera esperado.
La película se consideró perdida hasta hace pocos años: sobrevivían malas copias de copias de copias en VHS subidas a internet y poco más.
Hasta que en 2015, un proyectorista turco puso un aviso en internet vendiendo una copia en 35mm de la película. Aparentemente, había mentido sobre el estado y no la había devuelto a unos distribuidores y la había atesorado. Unos coleccionistas se hicieron de ella y removieron mar y tierra para restaurarla a toda su gloria (posible)
Claro que «la Star Wars turca» no fue la única aberración en salir de ese país. Ni siquiera fue la primera. Era parte de un movimiento que venía de por lo menos una década atrás que se terminó llamando turksploitation.
Pero como te dije más arriba «capaz estás familiarizadx con la Star Wars turca». Y como estoy acá para poner luz sobre eventos tan importantes a la cinefilia (?), es que quiero cerrar esto de la mejor manera: con un top five de turksploitations notables, por si te dio curiosidad seguir investigando.
(No: no debería darte curiosidad. Deberías invertir tu tiempo en espectáculos más edificantes, pero en tiempos de encierro y aburrimiento, quién te dice si no es un planazo.)
En orden de estreno:
Şeytan (1974) aka «La exorcista turca»
La jodita del turksploitatiuon venía de antes de que se les diera por las películas del espacio. En esta película una chica juega con una tabla ouija y termina poseída por un demonio milenario que… Bueh, para que te cuento si es igual a la otra pero toda mal hecha.
Süpermen Dönüyor (1979) aka «La Superman turca»
Superman viene de un planeta que parece decorado con luces y ornamentos navideños, pero capaz que es una idea nuestra, que somos muy mal pensados. Por lo demás, una trama calcada de la original, con Jor-El y la mar en coche. Y un Christopher Reeves casi casi calcado (?)
Badi (1983) aka «La ET turca»
Sí, bueno: tenía que pasar. Un niño y su relación con un extraterrestre que… Bueno, te das a la idea. Badi (hermoso homenaje al cantante tropical) es tan feo que hace que Monguito de Los extraterrestres (1983) parezca diseñado por Rick Baker.
Kara simsek (1985) aka «La Rocky turca»
Otra *obra maestra* de Çetin Inanç. Si, Stallone fue un boom incluso en los países que no podían pasar sus películas. A tal punto que en esta, un hombre muy forzudo comienza a entrenar para ganarle al campeón tras la muerte de su… hermano. ¿Qué te creías? ¿Qué era un choreo a Rocky IV (1985) filmado en una semana? ¡Por favor!
Korkusuz (1986) aka «La Rambo turca»
¿De Inanç? ¡Claro que sí! Un comando turco se infiltra en un grupo terrorista que vive en las montañas. Si tuviéramos que sacar de qué Rambo chorea, es más la 2 que la primera. Eso sí: en esta hay romance.
Una breve antes de cerrar: hay opiniones encontradas sobre el verdadero alcance del turksploitation en su tierra de origen. Se habla de éxitos absolutos y se habla de fenómenos marginales de pocas salas y explotación en video. Me gusta pensar más en la primera y que los que dicen la segunda está avergonzados, pero capaz que soy yo.