Esta semana tenía ganas de escribir de bandas de sonido (Sí, ya sé: “Qué hinchapelotas con las bandas de sonido”) y dentro de ese mundo sobre bandas que hicieran o solo música para películas (el caso de Goblin) o que tengan una larga discografía de soundtracks en paralelo a la oficial (el caso de Tangerine Dream).
75 – La Star Wars polaca
Hace ya más de un año, cuando este newsletter todavía ni gateaba, decidí (después de hacer una consulta popular) hacer un cambio de rumbo en la forma en la que estaba presentado: de hablar de varias cosas por semana como venía haciendo hasta el momento a hablar de una película o tema con mayor profundidad.
Seguir leyendo55 – Este es mi límite
Habrás oido hablar (aunque más no sea de rebote) de Abel Ferrara. No es un nombre que se suela decir en voz alta en el último tiempo, muy a pesar de que sigue en actividad, exiliado en Europa.
74 – Papá Noel no se va a morir
Así tuvo que aclarar muy serio Rodolfo Barilli después de esta nota en la época del conflicto por las papeleras finlandesas poniendo su sede en Uruguay.
Seguir leyendo54 – Pescado podrido
Un par de ediciones atrás, en lo que amagaba a ser (y bueno, sigue amagando con ser) un manual de escritura hablé del MacGuffin, eso que parecía que era importante pero al final no era nada.
73 – Una novedad que no podía esperar
En alguna edición de los martes hablé del llamado “cine regional”: ese cine que se hizo en Estados Unidos en paralelo con el New Hollywood que venía de lugares muy disímiles y, por supuesto lejanos a Los Ángeles y Nueva York que se podrían considerar (incluso al día de hoy) la meca mayor y menor, respectivamente.
Seguir leyendo53 – Dos gatos por dos liebres
72 – Sin codificar
Para empezar a contar esta historia nos tenemos que situar en el Hollywood de los años veinte. O sea, un siglo atrás, no en el de ahora que también son los veinte, pero bueno, era más fácil cuando el cine solo tenía cien años, pero eso fue hace casi treinta.
Seguir leyendo52 – Una sin Liam Neeson
La gente más joven quizás no lo recuerde, pero Liam Neeson en un momento era sinónimo de películas de calidad.